lunes, 13 de mayo de 2013

Tarta de merengue

Buenas a tod@s!!

Hace un par de semanas hice la tarta más duuulce del mundo, no es muerte por chocolate jeje pero es taaaan dulce que no tiene nada que envidiarle :)


Todo vino porque me apetecía merengue desde hacía tiempo y siempre me quedaba muy bonito la primera hora y luego empezaba a hacer aguas... vamos, que daba pena pena :P

Empecé a leer por internet y resulta que hay tres tipos de merengues: francés, suizo e italiano.
El merengue francés es el que yo había probado otras veces: pones unas claras en un recipiente y cuando están prácticamente montadas les añades el azúcar.
El merengue suizo no lo he intentado ni creo que lo intente por ahora: igual que el merengue francés pero con el recipiente estando al baño maría.
El merengue italiano es el que haré por el resto de mis días: no es fácil fácil (unas líneas más abajo lo explico todo) pero la consistencia es tan firme como las ganaches montadas pero con un aspecto brillante precioso :)


Ahora a por la receta, las cantidades son para una tarta de 4-6 raciones (10 cm de diámetro)

Ingredientes base bizcocho:
- 20 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 50 g de azúcar
- Un huevo
- 1 cucharadita de café de levadura en polvo
- 50 ml de nata líquida para montar
- 40 g de harina
- Esencia de vainilla

Ingredientes rellenos:
- 25 g de chocolate blanco
- 25 g de chocolate con leche
- 150 ml de nata líquida para montar

Ingredientes merengue:
- 2 claras de huevo (de huevo real, no valen claras pasteurizadas)
- 200 g de azúcar
- Medio vaso de agua

Utensilios:
- Un bol
- Molde redondo para horno (10 cm de diámetro)
- Papel de horno
- Batidora con accesorio normal y de varillas
- Horno
- Nevera
- 4 Bolsas de congelar (opcional pero altamente recomendable)
- Microondas (opcional)
- Colador
- Espátula de silicona
- Un cazo
- Dos recipiente para poner los rellenos a enfriar y en los que podamos montar nata (plástico)
- Boquilla de manga pastelera (metálica)
- Manga pastelera (opcional)
- Rejilla o similar (opcional)
- Cuchillo largo
- Un plato
- Un vaso

Primero:
En el cazo ponemos 75 ml de nata líquida y el chocolate blanco troceado, en este orden, si el chocolate toca el cazo antes que la nata se nos puede terminar quemando y teniendo un gusto malo.
Calentamos el cazo a fuego muy flojo y le damos vueltas con la espátula hasta que se deshaga el chocolate por completo, en ese momento ya podemos apagar el fuego.
Ponemos la mezcla en el recipiente en el que la montaremos más tarde y lo metemos a la nevera.

Segundo:
Repetimos el paso primero con 75 ml de nata líquida y el chocolate con leche troceado.

Tercero:
En el bol ponemos 20 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente (si nuestra mantequilla está directa de la nevera pulsamos aquí), 50 g de azúcar y con la batidora hacemos que sea todo una masa homogénea.
Añadimos un huevo, 50 ml de nata, la esencia de vainilla (un chorrito) y seguimos batiendo.
Le agregamos 40 g de harina tamizada (si no sabemos lo que es pulsamos aquí), una cucharadita de café de levadura en polvo y terminamos de batir toda la masa durante unos 5 minutos.
Ponemos la masa en una bolsa para congelar y la cerramos con un nudo, esto hará la función de una manga pastelera desechable pero a un coste muchísimo menor.

Cuarto:
Encendemos el horno, a mí me gusta que los bizcochos de tarta queden planos para luego poder decorar mejor, en el caso de mi horno lo consigo con calor arriba y abajo (sin ventilador), temperatura 140º C y 40 minutos (para este tamaño son 40 minutos, a más masa más tiempo).
Forramos el molde redondo con papel de horno, ponemos nuestra masa de bizcocho y cuando el horno esté a la temperatura de 140º C, lo metemos al horno 40 minutos.
Al sacarlo del horno lo ideal sería que pusiéramos nuestro bizcocho sin el molde pero con el papel de horno, encima de una rejilla para que se enfríe igual por todos los lados.
Cuando el bizcocho ya esté frío, lo cortamos en tres rebanadas para que nos queden 3 discos, uno de la base, uno del centro y uno de la parte superior.

Quinto:
Con las mezclas de chocolates con nata y los recipientes bien fríos, empezamos a montar las mezclas, no monta tan rápido como la nata sola así que paciencia, la textura deseada es la que al poner el recipiente boca abajo no se mueve para nada la mezcla.

Sexto:
Ponemos el disco de bizcocho de la base en el plato y encima le ponemos el ganache de chocolate con leche bien repartido pero sin que se salga por los laterales.
Encima del ganache de chocolate con leche ponemos el disco de bizcocho del centro y encima le ponemos el ganache de chocolate blanco sin salirnos por los laterales.
Colocamos el disco de bizcocho de la parte superior y lo metemos en la nevera.
Tendríamos que tener esto en estos momentos:


Séptimo:
En el cazo ponemos 140 g de azúcar, medio vaso de agua y sin remover lo ponemos a fuego flojo flojo, el mínimo. Lo vamos a tener unos 15 a 20 minutos así, dejando que vaya haciéndose el almíbar, notaremos que ha llegado el punto porque las pompitas que se hacen al estar hirviendo, tardan más en explotarse y las ves que salpican una mezcla pegajosita.

Octavo:
En el bol bien limpio y seco ponemos las 2 claras y empezamos a batir con la batidora con accesorio de varillas, para este paso nos ponemos cómodos y teniendo a mano un vaso con 60 g de azúcar y el cazo con el almíbar.
Cuando las claras están ya blanquitas y algo consistentes (llevaremos unos 5 minutos batiendo), les añadimos el azúcar que tenemos en el vaso como si fuera una lluvia ligera sin dejar de batir.
Cuando nuestras claras ya son un merengue (llevaremos unos 10 minutos batiendo), empezamos a agregarles el almíbar muy poquito a poquito, como si fuera un hilo lo que vamos dejando caer dentro del merengue sin dejar de batir.
Tras unos 5 minutos más, nuestro merengue será una masa súper consistente a prueba de lo que sea, podremos girar el bol y ni se moverá.

Noveno:
Ponemos nuestro merengue en una bolsa para congelar o en una manga pastelera con la boquilla metálica y empezamos la decoración de nuestra tarta.
Para que quede más uniforme todo, podemos poner primero una capa de merengue con la espátula para cubrir toda la tarta y luego empezar a hacer dibujitos con la manga pastelera.
Cuando terminemos lo metemos en la nevera y en un par de horitas ¡a comer!



Está suuuper buena esta tarta y si no queremos complicarnos tanto, podemos rellenarla del mismo merengue porque está taaan dulce que sirve como relleno y como decoración.

¡Espero que os atreváis!

Besetes!!

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