Panna Cotta

Buenas a tod@!!

Tenía un poco dejado el blog, así que he decidido ponerlo al día y para ello empezaré con las recetas que tengo pendientes :)

¡Esta entrada va a ser para uno de los postres que más me gusta en el mundo! La Panna Cotta. Es una mezcla entre flan y gelatina con sabor a nata ¡que me encanta! y lo mejor de todo es que es suuuuper fácil, así que vamos a ello ;)

Ingredientes:
- 1 l de nata líquida para montar
- 10 cucharadas soperas de azúcar
- 10 láminas de gelatina neutra
- Un poquito de agua

Utensilios:
- Molde de silicona (tipo flanera o cupcake)
- Plato hondo (de los de sopa)
- Cazo
- Espátula de silicona
- Cuchillo
- Papel de horno
- Nevera


Primero:
En el cazo ponemos la nata y el azúcar, lo ponemos al fuego sin que llegue a hervir (menos de 10 minutos) y removemos continuamente para que se deshaga el azúcar.

Segundo:
En el plato ponemos el agua y vamos añadiendo las láminas de gelatina una a una. Las dejamos unos 10 minutos para que se hidraten, notaremos que están hidratadas porque se han convertido en una cosa blandita en ese momento escurrimos las láminas de gelatina con la mano hasta que no salga nada de agua.

Tercero:
Retiramos el cazo del fuego, le añadimos las láminas escurridas y removemos hasta que se deshagan por completo las láminas.

Cuarto:
Rellenamos el molde o los moldes que hemos elegido y lo metemos a la nevera 5 horas.
(NOTA: en esta ocasión no vamos a poner mantequilla en los moldes para desmoldar mejor porque al poner la mezcla caliente toda la mantequilla sube a la superficie y se forma una capa que no sabe nada bien)

Cinco:
Sacamos el molde de la nevera y con un cuchillo vamos despegando todos los bordes. Cuando ya tenemos los bordes despegados, volcamos el molde sobre el papel de hornear.

¡¡Listo!! Ya podemos comernos nuestras Panna Cottas con una cucharita o si las hemos dejado toda la noche en la nevera, incluso se podrán coger con la mano sin peligro de romperse :)

Espero que os haya gustado esta entrada taaan facilona y suuuper rica!!

Besetes!!